La pesadilla del autobús urbano tiene cada día un nuevo capítulo. Porque en la primera mañana en la que han entrado en funcionamiento los dos microbuses alquilados de urgencia por el Ayuntamiento de Jerez, uno de ellos ha sufrido un primer fallo.
En concreto, se trataba del recorrido de la línea 14, a su paso por la calle Medina Azahara, entre el Club Nazaret y Montealegre.
Este fallo se produjo sobre las 14 horas, avisando el conductor de que estaba teniendo problemas con el embrague. El bus se trasladó a las cocheras, hasta donde se desplazó un mecánico de la empresa de alquiler de los dos vehículos, GEA, que firmó un contrato menor con el Ayuntamiento para solventar la situación.
Allí, a la media hora, el mecánico de la empresa dio por resuelto el fallo, relacionado, parece, con el hecho de que los conductores municipales de Jerez están funcionando con un nuevo modelo, y con unas dimensiones diferentes a las habituales. En ese juego de embrague-acelerador parece que ha surgido el problema de motor.
Posteriormente, ha podido continuar realizando ese recorrido de la línea 14 (de plaza Esteve a ronda del Colesterol por Las Viñas), mientras que el otro microbús alquilado a GEA está haciendo la línea 17, que discurre entre la rotonda de los Casinos y Montealto por el Parque Empresarial, este otro sin fallos. Ambos vehículos habían pasado satisfactoriamente la ITV este mismo lunes.
Adaptándose todos a los nuevos vehículos
Una mañana en la que los usuarios han comprobado cómo llegaban estos autobuses que ni siquiera tienen pantallas para señalar las líneas, sino unos carteles colocados en la luna delantera donde se lee L-14 y L-17.
El motivo es que son refuerzos de urgencia que ha contratado el Ayuntamiento para tratar de salvar el verano como se pueda, en un contexto en el que, según fuentes municipales, está siendo muy difícil encontrar autobuses. Mientras tanto, se está preparando la licitación para una partida de entre 10 y 15 vehículos, una licitación que saldrá en principio esta misma semana.
